VALÈNCIA. José Pla Barber (Ontinyent, 1969) es una persona cercana e inquieta. Criado entre las fábricas y la industria textil de la Vall d’Albaida ha estudiado, desde el ámbito académico, la crisis de los sectores manufactureros tradicionales. Se ha especializado en la internacionalización empresarial, lo que le confiere un currículum global y local al mismo tiempo. Además, ha combinado su faceta como catedrático del departamento de Dirección de Empresas de la Facultat d’Economia de la Universitat de València con la actividad empresarial, formando parte del consejo de administración de varias compañías a lo largo de su carrera.
Lleva más de tres décadas vinculado al mundo académico. Empezó como profesor ayudante de escuela universitaria cuando apenas tenía veintitrés años y, en 2009, logró el doctorado. «Me gusta investigar, publicar y dar clases», señala mientras se le escapa una sonrisa. Desde el año 2000, forma parte de los órganos de gobierno de Caixa Ontinyent y en 2021 llegó a la presidencia de esta entidad, que celebra este año su ciento cuarenta aniversario.
Asegura ir «de cabeza» entre el trabajo académico y las labores al frente de la caja de ahorros, algo que no le impide hablar con orgullo de su puesto: «Para un profesor universitario especialista en dirección de empresas es un honor estar al cargo de esta empresa». Pla se entusiasma al conversar sobre las «sinergias» que le provoca poder compaginar, en su día a día, el mundo universitario y el financiero, y destaca con satisfacción la obra social que realiza Caixa Ontinyent a través de su fundación.
Confiesa ser un apasionado del deporte: practica varias disciplinas y ha corrido siete maratones, pero también muestra su interés por las carreras populares y la natación, que ha crecido con fuerza entre sus preferencias en los últimos tiempos. Además, se muestra interesado por la novela histórica, que le ayuda a desconectar de las lecturas diarias de un catedrático: «Como me paso todo el día leyendo cosas de Economía, me gusta leer novelas en casa». Y aunque le resulta complicado hacer una recomendación literaria, finalmente se decanta: «Todos los de Santiago Posteguillo son estupendos».
Las cajas ante la concentración
Pla ha visto desde dentro cómo el mundo financiero se ha transformado, dejando a las cajas de ahorros como una rara avis: «En 2000 éramos casi 75, ahora solo quedamos dos; se ha producido una concentración bestial». A pesar de esta tendencia, rechaza que el futuro de Caixa Ontinyent peligre, pues considera que sigue habiendo espacio para las cajas de ahorros: «Nuestro modelo de banca territorial tiene un nicho de mercado».
Además, cree que las fusiones bancarias pueden ser una oportunidad a corto plazo para las pequeñas entidades, por la posibilidad de atraer clientes afectados por la concentración del riesgo y el cierre de oficinas. Pero, a largo plazo, no duda de que «una excesiva concentración —bancaria— no es positiva para nadie». De hecho, piensa que España ha pasado «de un extremo al otro», y contrapone la situación con la europea, donde «todavía hay países que tienen este modelo de banca minorista territorial y no pasa nada».
Sobre la caja que preside destaca su «solidez», así como los esfuerzos por la profesionalización y la digitalización: «Tenemos una ratio de capital por encima de la media y, este año, hemos obtenido unos beneficios —9,7 millones de euros— que son bastante interesantes». Pla pone el acento de su mandato en el interés por darle un «mayor grado de profesionalidad» a la caja, así como en la elaboración de un plan estratégico para convertirla «en una entidad financiera de referencia» en el territorio valenciano.
Capacidad de adaptarse
Para augurar el futuro de Caixa Ontinyent, mira al pasado y destaca la resiliencia y capacidad de adaptación ante las crisis, guerras y regímenes políticos que han pasado a lo largo de los ciento cuarenta años de historia. Por ello, aboga por mantener el actual modelo, «mientras no nos lo impida un cambio de ley o que las cosas funcionaran mal». Además, apuesta por expandir la presencia de la entidad con la apertura de nuevas sucursales, aunque con prudencia: «Nuestros recursos vienen del beneficio que obtenemos cada año. Con lo cual, en la medida en que obtengamos beneficios, podremos seguir creciendo. Ese es el camino».
Y, para terminar, preguntado sobre qué le diría a un universitario con ganas de labrarse un futuro en las finanzas, no duda en su respuesta: «Que se forme en diversas metodologías y que se esfuerce. Sin esfuerzo, no puedes conseguir nada». Asimismo, cuestionado por si cree que falta cultura financiera en la sociedad, responde tajante: «Evidentemente». En este sentido, destaca el programa de educación financiera que desarrolla Caixa Ontinyent y que está adaptado a las necesidades de los diferentes perfiles y edades, incluso con obras de teatro para los más pequeños. Además, cree que se trata de una materia que debería incorporarse en el currículum escolar: «Las finanzas son muy importantes: una gran parte de nuestra vida».
Formación & hobbies
Licenciatura: Ciencias Económicas en la Universitat de València.
Máster y cursos: Marketing y Distribución Comercial. Doctorado en Ciencias Económicas, con premio extraordinario y certificado europeo.
Idiomas: Valenciano, castellano e inglés.
Hobbies: Correr, natación, senderismo, buceo y leer novela histórica.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 116 (junio 2024) de la revista Plaza